Tigre invadido por yaguaretés (24 de enero)
Revisando la prensa internacional, leo en The Guardian que para el año 2100 va a caer la población mundial y los centros urbanos van a ser invadidos por especies salvajes como ya está ocurriendo en ciertos pueblitos apartados en España o Japón. Me parece una buena noticia que la especie humana deje de ser una terrible plaga para el hermoso planeta azul. No creo que llegue a verlo, faltan unos cuantos añitos para el 2100. Creo que con suerte llego a ver el 2050, pero capaz para ese entonces podremos viajar en el tiempo como Bruce Willis en “Doce Monos”. No obstante, me parece una noticia delirante, un fake news total, porque la población mundial sigue creciendo a un ritmo alocado, terminando con los últimos bosques milenarios y los últimos refugios de los animales salvajes.
Igual no perdamos la esperanza de que la raza humana se vaya a auto-extinguir antes del 2100. En la prensa argentina leo que se mató otra persona (una profesora de 27 años) en Brasil sacándose una selfie. Según una universidad en EEUU, ya van 280 personas que han elegido esa forma para poner fin a su existencia, su vida fuera de Instagram para ser más preciso. Aunque en “las redes” ya se desató la discusión sobre si existe una vida real fuera de las redes. O si aquella vida es nada más que una ilusión creada por algún algoritmo.
Otra nota en La Nación. El ex-UCD, ex-Frente para la Victoria, ex-secretario privado de CFK, ex-contrincante de CFK, ex-alcalde de Tigre y futuro ex presidente de la Cámara de diputados Sergio Massa, asegura que “en marzo habrá clases presenciales” y que “los condenados por corrupción no serán indultados”. Es tan charlatán ese Massa que casi enternece. Ya nadie le cree una palabra de lo que dice, pero debe ser que es útil al sistema político, la Lilita Carrió masculino. Útil al gobierno, a la oposición, al diario La Nación para poner alguna nota de mediana importancia y desatar alguna mini-controversia en pleno enero, cuando todos los demás políticos están en la costa y sólo pueden dar notas en un short de baño. Massa por lo menos se pone un traje. Pagado por el contribuyente, claro.
