Ahí va (11 de enero)
Esta noche hubo tormenta y lluvia y bajó la temperatura unos diez grados. Son los lindos momentos del verano argentino, aunque siento que aún no ha hecho tanto calor como en otros años. Pero la verdad ahora uno ya no sabe nada, estamos en un limbo.
Hoy me toca ir al médico por control y me va llevar Claudio en su auto.
Justo por la mañana me acordé que el año pasado — ¿Cuál era el año pasado? ¿En qué año estamos?- tuve un cliente/turista que era traumatólogo especialista en deportistas y se había ido con la diablos rojos a Brasil en 2014. Ayer le mandé un mensaje y resulta que esta mañana operó en Amberes a Axel Witsel (quien rompió el tendón ayer, vea) . Estaría bueno tener a la recuperación de Witsel como referencia, pero claro, él tiene como 20 años menos y vive de eso. Según lo que leí en la prensa en diez días ya estaría con un kinesiólogo!
Cuando le pregunté a mi doctor cuando tendría que empezar con kinesiología me dijo que esperara con eso, por lo menos después de febrero: "no te apures con eso porque a veces son un poco demasiado entusiastas’’, dijo. léase: “brutos”.
Por otro lado, hoy vino el gasista Hugo con su ayudante — un chico de unos 30 años — y se cortó el tendón de Aquiles jugando a la pelota hacía unos diez años. “Me tardo 8 meses para jugar al fútbol y todavía me duele a veces. Igual, a las 3 semanas ya estaba caminando.”
Típico con este tipo de pequeñas desgracias es que cuando te pasa, escuchas de un montón de gente alrededor tuyo a quien le pasó lo mismo. También escuchas todo tipo de opiniones y consejos, uno mas inútil que el otro. Si le haces caso a todos te volvés loco. La buena noticia: el Doc ya me deja apoyar sobre la bota y me deja hacer movimientos leves con el pie. “Dos cosas no les gusta al tendón: movimientos bruscos e inactividad completa: hay que empezar a ejercitarlo.”
